lunes, 11 de agosto de 2014
HISTORIA
Por su etimología, historia procede de una voz griega que significa inquirir, examinar. La historia, en efecto, examina y estudia los hechos del pasado, haciendo de los mismos una relación verídica, razonada e interesante. Es una obra literaria en prosa, que presenta marcados caracteres didácticos ceñidos a la enseñanza del pasado; la historia solo acepta hechos reales. La historia se divide en: clásica y moderna. La historia clásica: comprende la producción histórica de la antigüedad grecolatina y de épocas posteriores hasta la revolución francesa. Es una historia fantástica o pintoresca, cuyo elemento artístico peculiar consiste en las descripciones, los retratos y las arengas. La historia moderna: comprende la producción histórica posterior al siglo XVIII. La historia moderna no ha de ser obra de arte sino científica. La historia científica tiene su cuna en Alemania. La historia moderna da toda su importancia a la rigurosa investigación del hecho, a su exposición razonada, a su recta interpretación, y hasta a su explicación filosófica. El estilo de la historia moderna es ante todo sobrio y conciso, dotado de sencillez y claridad, y a veces de elevación, con expresión ordenada y metódica, de notación digna, que no admite el acento satírico o burlesco, ni el adorno exagerado o ampuloso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario